Concierto en la 48 Semana Nacional de Vida Consagrada en la Fundación Pablo VI (Madrid)

Ante un público entusiasta, exquisito y muy entendido en espiritualidad (nada menos que 600 religiosas/os) el pasado 26 de abril de 2019 ofrecimos nuestro concierto-meditación "Caminos del Alma" en el impresionante auditorio de la Fundación Pablo VI, en la 48 Semana para Institutos de Vida Consagrada, organizado por el Instituto Teológico de Vida Religiosa. Prácticamente se agotaron los CD a la salida (150 vendidos), y esta muestra de generosidad y respuesta para seguir meditando con nuestra música y las letras de los místicos españoles, nos llena especialmente de satisfacción, no tanto por la recaudación que nos ayuda a amortizar la inversión realizada en dos años de preparación del disco y nos anima a pensar en el siguiente (¿Nuevos Caminos del Alma?), sino sobre todo porque indica que nuestro concierto-meditación llega y llena a las personas.

Nuestra buena amiga y locutora, la profesora de literatura del colegio Claret de Madrid "Carmen Jiménez Brazales", autora de los textos introductorios a los tres bloques del concierto (las vías purgativa, iluminativa y unitiva) hizo las delicias del público actualizando la mística desde la teoría de las Inteligencias Múltiples (H. Gardner), el mindfullnes y la meditación, de hecho, dice Carmen, que hoy día Santa Teresa, San Juan y Fray Luis serían auténticos gurús de la meditación.

Os compartimos aquí uno de los fragmentos más simpáticos de los que comenta Carmen en sus introducciones, que siempre generan una cómplice sonrisa en el público, entre otras cosas porque todos somos un poco San Juan, un poco Fray Luis y tal vez un poco más Santa Teresa:

"Si estuviéramos enfermos con una gripe que nos hace toser toda la noche, y nuestros poetas fueran los médicos que nos van a atender, podríamos aventurar, metafóricamente, que fray Luis sería un médico dicharachero y simpático, que nos aconsejaría dejar de fumar, mientras vemos como le asoma una cajetilla de tabaco por el bolsillo de la bata. San Juan de la Cruz, quizás un médico más parco en palabras, nos contaría lo bien que le fue a él una medicación que es muy difícil de encontrar y que no puede recetarnos. 

Es fácil adivinar quién será la Doctora, y lo es de la Iglesia, que nos llevará del brazo a la cocina para prepararnos una infusión con miel y nos hará compañía durante toda la noche. En una cena informal, fray Luis será un excelente contador de anécdotas, san Juan mantendría un silencio enigmático y atractivo, quizás no notaríamos que la perfecta anfitriona nos hace sentir a gusto (nuestra comida favorita, el lugar apropiado...) sin que notemos su presencia".